Cuentos surrealistas. Libro electrónico 2.

Cuentos surrealistas. Libro electrónico 2.

      Obras que contiene: 1) Laura; 2)     Esperando el  tren: 3)    La fiesta vampiro.

Laura.

Resumen: Las entidades diabólicas hacían miles de años que pululaban por la tierra, vestidos con alas de llamas, que tienen forma que los humanos identifican con los relámpagos cuando están en su estado natural, y con cuervos si están disfrazados y aún no empiezan a cumplir su misión.

    De modo que si alguien vio alguna vez llegar a Laura a la  tierra, ese alguien debió confundirlo efectivamente con algo así como un murciélago o una  estrella fugaz. Pero, en efecto, había llegado ya a la tierra, había ascendido de los infiernos para cumplir con su misión entre nosotros: sembrar el desconcierto en el mundo, para que su memoria no quedara olvidada.

    Aquí en la tierra el ser demoníaco había adoptado el rol de una mujer humana, y se había creado un perfil profesional para pasar desapercibida: Responsable de Relaciones Públicas del Museo de Arte Contemporáneo de Málaga.

Esperando el tren.

Resumen: Ignacio y Alicia eran médium y habían sido contratados para custodiar un tren de fantasmas. La charla era profesional pero informal. Sabían lo que tenían que hacer y cómo. Por otro lado no importaba la discreción. España está repleta de aficionados al género fantasmal. Gente capaz de creer cualquier cosa sobre espíritus (fuera verdadero o falso) con tal de que aparentara un mínimo de rigor científico; gente que incluso se ponía al día sobre lo que decían los médium más reputados leyendo las revistas especializadas, que en nuestro país existen a patadas: Más allá, Cuarto Milenio, Fantasma, Enigma...

    Y es que en España, quizás por nuestros precedentes históricos, es mucho más fácil encontrar una revista de esta categoría que de ciencia rigurosa.

    En tiempos de Alfonso X "el Sabio", rey de Castilla, a mediados del siglo XIII las creencias en la magia y los espíritus era grande, y se mezclaban cuestiones verdaderamente científicas (como la astronomía) con otras menos rigurosas, como la astrología, dando así lugar a ciencias tan pintorescas como la cosmografía (la medida del cielo y la tierra) que unía el uso de horóscopos, con mediciones de distancias de estrellas fijas, imprescindibles para las mediciones sobre el tamaño de la tierra, la creación de mapas y la orientación marítima.

La fiesta vampiro.

Resumen: "Estaban todos en una fiesta, y unos muertos y otros no". Eso es, al menos lo que le dijo Ricardo, el comisario responsable del deparatamento vampírico, a Eduardo, un candidato a entrar en el cuerpo.

    -¿Cómo que unos muertos y otros no?

    -Como le digo -insistió Ricardo-. Pero haga el favor de no gritar. Le oigo, y ellos a usted seguro que también. ¿De acuerdo? -Eduardo asintió.

    -¿son zombis, quizás? -inquirió Eduardo acercándose más al oído del comisario, y hablándole casi en un susurro ahora.

    -No, son vampiros. Aunque los vampiros propiamente dichos no están muertos, ni vivos. En la jerga se denominan "no muertos".